HISTORIA DEL ARTE DIGITAL:

El arte digital dio sus primeros pasos poco tiempo después de la Segunda Guerra Mundial y cobró fuerza en la década de los 60, cuando investigaciones relacionadas con algoritmos y computadoras llamaron la atención de la ciencia.

Los pioneros de esta arte son precisamente ingenieros y científicos como A. Michael Noll, quien empleó ordenadores en 1962 para crear imágenes a través de patrones y algoritmos matemáticos.

En 1965, surgieron las primeras exposiciones y, en 1968, la comisaria de arte Jasia Reichardt organizó en Londres la exposición más relevante del área hasta entonces, con los primeros artistas digitales, como Nam June Paik, Frieder Nake o Leslie Mezei. Esos artistas también usaban algoritmos para generar imágenes aparentemente aleatorias y abstractas.

A principios de los 80, la ilustración digital ganó nuevo ímpetu como herramienta creativa, tras el surgimiento de Adobe, gran desarrolladora de software de manipulación de imágenes y diseños digitales. Esa misma década también se crearon Corel Draw y Paint, programas que popularizaron el acceso a la ilustración digital a través de ordenadores personales.

Otro hito importante para el segmento fue el lanzamiento del Macintosh, lo cual permitió que diseñadores pasaran a utilizar a diario herramientas hoy famosas en todo el mundo: Illustrator y Photoshop.

Desde entonces, la ilustración digital ha ido sumando adeptos y creciendo exponencialmente con Internet, otro marco de su historia. No solo las herramientas y computadoras se volvieron más accesibles, sino que los trabajos de ilustradores, diseñadores y artistas pudieron alcanzar a más personas.

En 2010, nació Instagram, una herramienta y red social que se ha vuelto un punto de encuentro y portafolio para diferentes artistas y estilos. Hoy día, es un inmenso repositorio de arte digital de ámbito global. Herramientas como tabletas gráficas, iPad o Apple Pencil se han convertido en elementos esenciales no solo para artistas, sino para todo aquel que desee crear.

La ilustración digital experimenta su apogeo y sigue en permanente proceso de evolución, siempre beneficiándose de la tecnología y renovándose. Aún no se sabe cómo será el futuro, pero está muy claro que lucirá repleto de arte producido y consumido a través de los más variados dispositivos digitales.

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